Monday, June 04, 2007

Reflexione Comandante.

La peor enfermedad que podría sufrir el Comandante es la indiferencia, la falta de protagonismo. Por ello, el antes omnipresente líder ha buscado la forma de no hacerse desaparecer de la esfera política tanto nacional como internacional. Al menos, esa son sus intenciones.
Y digo intenciones porque a la gran mayoría en el mundo poco importan qué reflexione el líder cubano y, para dentro de Cuba, estos temas están demasiado alejados de la realidad que les interesa.
Nadie en verdad sabe por qué el Gobierno de Cuba mantiene un restricto e incomprensible deseo de hacer de la enfermedad de su líder un gran secreto mundial. Así, lo único que podemos hacer para poder evaluar el estado intelectual, del que ya algunos llaman el Enfermo Nacional, es deducir que haya alguna afectación mental que no le permite un discurso coherente y fluido para hacerse entender con las grandes masas. Por eso, puede haber recurrido a la palabra escrita.
¿Cuáles son las intenciones? Pues, hacerse presente, siempre presente. Aun y cuando estos artículos digan cosas que salten la realidad cubana que el Comandante sabe pesa mucho más en los intereses de sus súbditos.
Digamos, cómo hablar de etanol, del hambre mundial que podría derivarse por usar caña de azúcar en este propósito y no recabar que el 75% de las tierras cultivables en Cuba están cubiertas de maleza. Cómo pasar por alto la industria azucarera de Cuba, cuando la Isla tiene que exportar azúcar de Ucrania, pero además el etanol pudiera ser, y así se contempló en un inicio, una vía para vitalizar esa ruinosa industria. Cómo no tener en cuenta que un país con terrenos tan fértiles, tenga que exportar el 85% de su consumo en alimentos. Como puede el Comandante obviar su realidad para interesarse en la de otros.
Hay dos cosas que no permiten encontrar un camino para la producción y la eficiencia en la Isla: uno es que el Comandante todo lo politiza, no importa el precio, y el otro es que su ego no le permite mirar la realidad, digamos su realidad. Ahora, si no puede hablar coherentemente, al menos ha encontrado una vía para hacerse presente. Solo que ella no toca lo que la población cubana quiere oír.
Mientras, el Comandante habla de los submarinos británicos, el G8, el hambre en cualquier sitio menos en Cuba, no sé, cualquier cosa que pueda desviar la atención de lo que realmente le debería preocupar, como es el bienestar de su pueblo.
Para aquellos que le gustan los files Xs, últimamente he estado leyendo teorías que hablan de que mantener la miseria colectiva dentro de Cuba ha sido y es una estrategia de Máximo Líder para que ese pueblo tenga su preocupación muy alejada de un posible cambio en la Isla. No soy de los que creen en estas versiones, pero si analizamos resultados veremos que lo que le interesa al pueblo de la Isla es cuánto más podría mejorar su precario nivel de vida, más que toda esta andanada de teorías mundialistas. Cuando el Comandante podía dar discursos, dedicó un buen tiempo a hablar de ollas arroceras y a la campana energética, donde la población prestó como nunca atención a esos discursos.
Todos sabemos que el pueblo de Cuba necesita cambios, no digo cambios políticos, allá los políticos con esos líos, Los cubanos necesitan cambios económicos, cambios que mejoren el nivel de vida de la población. Los cubanos necesitan más arroz, más malanga, más leche para los niños y viejos, los cubanos necesitan... mejor diría, que no necesitan los cubanos.
Si el Comandante necesita reflexionar, tiene tanto tema que no le alcanzaría los años que le quedan para ponerlos en blanco y negro. El Comandante podría pasarle revista a todos esos planes que empezó un día y no terminó, o terminó destruyéndolos. Yo podría ayudarlo a que pensara en cómo exterminó el potencial ganadero de Cuba, como redujo la producción agrícola a casi Cero, todos aquellos inventos megalómanos como la planta de leche en polvo de Camaguey, los combinados lácteos que hoy producen a menos de un 10% de su capacidad, los planes arroceros, el Cordón de La Habana, la siembra de tilapias, el micro-jet, un combinado cárnico de entre los más grandes del mundo, que hoy se destruye por falta de mantenimiento, el plan de micro brigadas, la ambiciosa idea de secar la Ciénaga de Zapata, etc, etc, etc.
Hoy, nos damos cuenta que nos vendieron ideas, esperanzas, muchos planes, que casi ninguno funciona, la Isla se cae en pedazos, pero el Comandante no quiere reflexionar sobre esto.

Ernesto