Saturday, July 12, 2008

Dentro o fuera nadie ha consegido la fórmula.

Cuba no deja de ser un tema constante en mi pensamiento.
Hay veces trato de apartar la idea permanente que de la Isla me abruma, porque pienso que pudiera interferir con mi procedimiento diario. ......Y lo hace.
Sin embargo, no puedo escapar del influjo recurrente que me obliga a mirar ese cuadro que dejé hace más de diez años.
Me pregunto ¿cuánto ha cambiado la vida allá? ¿cuánto hay de lo que dejé y no pude traerme?


Cuantas veces fui me percaté que hay cosas que no son las mismas que hace una década. No me quedan casi amigos porque es difícil vincular la amistad con las vidas diferentes que llevamos. No compartimos los mismos intereses, no caminamos las mismas calles, ni vamos a los mismos teatros, playas, etc. Sin embargo, otros elementos se mantienen iguales, sin cambio alguno, como si el tiempo no hubiera transcurrido.
Tengo amistades que viven en otras latitudes que me dicen "rompí con mi pasado, todo lo que recuerdo de allá son cosas horribles, he borrado esa pesadilla".
He buscado la vía para mantener activa la idea de Cuba dentro de mi. Busco, investigo, converso, escribo, e incluso alardeo que conozco, como pocos, lo que sucede allá dentro.
Basta entonces un debate con alguien dentro para que me diga que no tengo la menor idea de lo que pasa en la Isla, que mi entorno me ha superado y tengo sobre-escrito el pensamiento pasado y la proyección de futuro. En otras palabras, me he contaminado.
Busco abstraerme y recuerdo que incluso viviendo dentro me encontraba con diferencias parecidas a las que enfrento hoy en día.
La pregunta es ¿estoy fuera o dentro del juego? ¿Puedo o creo poder tener un criterio sin que los factores que me vinculan a un lado u otro me afecten en éste? No lo sé.
Sin embargo hay todo un espectro de personalidades, tanto dentro como afuera, que parecen muy diferentes.
He visto personas que viviendo fuera han logrado virtualizar a Cuba con un ambiente criollo que sólo responde a variables que trajo en su pensamiento. Cuando le preguntas sobre su país te va a contestar con esos datos que no sólo nunca actualizó con elementos del lugar que abandonó, sino que además le adicionó otros que corresponden con su nueva vida allá donde un vuelo o la corriente del golfo lo dejó.
He visto a otros que dentro se han mantenido en un mismo escenario con poca evolución, con una esperanza que viene comprando hace mucho y que, por una razón u otra, siempre por causas que son ajenas a él, no consigue.
He visto a otros que saben qué les pasa, saben qué se mueve a su alrededor, pero como han apostado a una ficha en particular, viven más pendiente de ella que de otra cosa y por supuesto van a vigilar cualquier pronóstico que pudiera afectar esa jugada.
Otros declaman que lo que hay es que irse, pero nunca toman consciencia de que ellos están estáticos, no salen ni de su ciudad.
He visto otros que, lejos de su ambiente natural, van por ahí especulando movidas, uniendo un dato con otro y sacando cuentas que casi nunca coinciden con la realidad.
Otros van a Cuba de visita una o dos veces al año, pero no tienen la menor idea que está pasando.
Otros, no se despegan del TV y repiten palabra por palabra lo que oyeron en el último noticiero del canal 41 ó el 22.
Se me quedan muchas caracterizaciones en el camino y todo este espectro, todos, sin exepción forman una comunidad homogénea. No importa que no se haya hallado la fórmula porque el tiempo se va a encargar de integrar todos estos factores.