Wednesday, November 05, 2008

Creo que los EEUU hoy le han dado un ejemplo al mundo, esto no hubiera sido posible sin una crisis. Hay que tomar en cuenta la gran cantidad de personas que votaron sin un niño que les tocara la puerta, ni un presidente de una organización política o de masas que lo estuviera obligando a votar, con una movilización en Chicago de más de un millón de gentes, una movilización totalmente espontánea, sin autoparlantes que compulsaran tu asistencia, trabajos que den el día para ello, gente yendo por compromisos políticos.
Cualquier parecido con otra realidad es totalmente intencionado.
También es impresionante que un país donde hace 40 años se le tiraban los perros a los negros, donde en las playas de Clearwater habían letreros que decían : "Ni perros, ni negros, ni hispanos", con muchos brotes más de discriminacion abierta, se haya corregido a si mismo en el transcurso de una generación y haya elegido a un presidente totalmente minoritario, que quizás cuando niño se hubiera visto con la obligación de ceder su asiento del omnibus a su contrincante. Eso es impresionante. Es impresionante una corrección tan rápida y justa. Y no importa las condiciones que hayan llevado a que esto pasara, lo importante es que pasó. Y si esto sucedió nos da una idea de lo que una sociedad aporta a su sistema político.
La política es sucia, muchos dicen esto, pero situaciones como estas recientes elecciones nos indican que también son suceptibles de limpiarse. Creo que tendré que tomar el postulado de Voltaire en su obra Candido o el Optimismo para decir que "vivimos en el mejor de los mundos [...] posibles"
Europa, con esa corriente anti inmigrantes que la azota, tiene mucho hoy que aprender de América. Sin chovinismo alguno.
Ayer tuve una operacion y salí de mi cirugía ambulatoria para el precinto electoral a votar por el negro, yo sentía esa necesidad, porque de alguna manera esta sociedad me ha alentado a ello, sé que tenía un compromiso. Antes, cuando casi me obligaban fui y dejé, con temor a represalias, mi boleta en blanco, era lo único que podia hacer.
Hoy seguiré mi vida normal, diciendo miles de improperios al sistema americano, que de perfecto no tiene nada, pero al menos con una esperanza de que este país de adopción ponga otra cara ante su pueblo y el mundo.